RAÚL BAENA: "DUDE, WHERE IS MY CAR?"

miércoles, 16 de octubre de 2013

DOS SISTEMAS Y UN CATALÁN


Este artículo lo escribí el 9 de abril 2013 para el blog El FRey de Copas (@FRey2012 en Twitter), página que me permitió publicar mis primeros artículos y a la que estoy muy agradecido. En él cuento las que, a grandes rasgos, me parecen las principales diferencias entre el juego del Barça y de la Roja, y en el que comento las consecuencias del sistema del "falso 9" en nuestra Selección. Aunque hace unos meses que lo escribí, creo que el artículo sigue teniendo vigencia. Aquí lo tenéis: 

"Antes de comenzar con este artículo, me gustaría apuntar al lector que se trata, más que de rigurosa información, de una valoración personal y subjetiva de una sucesión de hechos observados por todos, y una invitación a debatir sobre el tema.
Este fin de semana el FC Barcelona se ha impuesto 5-0 al Mallorca de Gregorio Manzano. No debería resultarnos extraño el resultado, pero sí un poco más la forma de conseguirlo: sin Lionel Messi en el terreno de juego. El encuentro se saldó con tantos de Alexis Sánchez, quien se reconcilió con el gol esta trigésima jornada de liga por partida doble, y un hat-trick de Cesc Fàbregas, del que muchos han dudado en ciertas fases de la temporada. Este resultado me ha hecho reflexionar sobre el de Arenys de Mar, su rol en el conjunto azulgrana y en la Selección Española.
La posición de falso 9, delantero centro retrasado o como se quiera llamar está casi diseñada para él, gracias a su capacidad de asociación en zona de ¾, su visión de juego y su facilidad para llegar al área y ver puerta. No obstante, este sistema parece no tener en la Roja el rotundo éxito que ha generado con Pep Guardiola primero, y con Tito Vilanova después. A pesar de haber logrado esta última Eurocopa siendo fieles a ese esquema, sí es cierto que, en algunos tramos de demasiados partidos, el combinado nacional no ha tenido la misma facilidad para acabar las jugadas que el Barça, aun teniendo una gran parte de esa zona con prácticamente los mismos jugadores en el terreno de juego. ¿Y a qué se debe esto? Es lo que nos preguntamos muchos, y precisamente es esa la pregunta a la que pretendo responder con este artículo. Para ello, cómo no, era necesario establecer una serie de diferencias entre el sistema de juego en el Barça y en la Selección, y luego extraer otras conclusiones sobre ambos.
  1. LEO MESSI. Es evidente que La Pulga es determinante en la forma de jugar del Barça y la diferencia más fácil de apreciar a simple vista entre ambos conjuntos. El argentino es el que acaba (casi siempre con éxito) la inmensa mayoría de las jugadas de su equipo, y el jugador al que van los balones cuando hay que resolver. La carencia de un jugador de este perfil es el principal condicionante de los continuos “rondos” improvisados que organizan los de Del Bosque al borde del área rival, por lo que es frecuente ver algunas contras peligrosas de los rivales debido a la subida progresiva de todas las líneas durante esta sucesión inútil de pases. Además, el tetraganador del Balón de Oro ofrece un plus en la creación: cuando el equipo sufre períodos de embotellamiento a la hora de cocinar la jugada es capaz de bajar a recibir y sacar la pelota incluso hasta la zona del 6. También tiene su consecuencia en el plano moral. Esta selección está compuesta por grandes figuras en el plano mundial, pero ninguna es capaz de erigirse como “el gallo del corral”, y a veces es necesario tener un líder al que encomendarse cuando las cosas no van como debieran.
  2. LAS ALAS. Los jugadores que acompañan en las bandas al hombre que juega en el centro son de carácter muy diferente en ambos esquemas (aunque a veces coincidan los nombres, como con Pedro, las funciones que realizan son un tanto diferentes). En el Barça el acompañante de Messi y Cesc suele ser un extremo puro, como Alexis, Pedro, Tello, Iniesta ocasionalmente o Villa, cuando se escora en la izquierda. Aquí, la función que tienen estos jugadores es la de abrir el campo para crear espacios entre líneas, y así poder fabricar nuevas opciones de pase a los huecos buscando la finalización. Con España suelen jugar Iniesta, Pedro (con una función bien diferente, la cual comentaré un poco más tarde), Silva y, menos, Santi Cazorla (a Del Bosque le gusta utilizarlo más en el el centro, en de la zona de creación). Salvo Pedro, los nombres anteriormente mencionados responden a un perfil bastante parecido: talentosos jugadores cuya zona de influencia es la del borde del área, con imaginación y habilidad para retener la pelota. Salvo en partidos perfectos, como el de la final de la Eurocopa 2012, este tipo de jugadores podrían llegar a solaparse o estorbarse en encuentros en los que la coordinación no llega a ser la mejor. Esta es otra de las causas por las que observamos aglutinamiento en la medular y 0 opciones de cambios de orientación o pelotazos arriba para oxigenar la posesión. Una de estas posibilidades la encontramos en el siguiente punto.
  3. DANI ALVES. El portentoso lateral brasileño ofrece muchas opciones de recibir tanto a la hora de sacar la pelota desde atrás como en campo contrario, para continuar con la jugada, oxigenarla o incluso finalizarla con un centro al área, además de ser una pieza clave por la calidad que derrocha. Por desgracia, en nuestro país (y probablemente en ningún otro) no contamos con alguien que nos ofrezca todo esto a nivel de ataque y además nos dé garantías atrás a la hora de volver. Arbeloa es bastante solvente en defensa, pero no destaca por sus cabalgadas por la banda ni por pisar línea de fondo, precisamente; Juanfran desperdició la oportunidad de consagrarse como la alternativa que Vicente Del Bosque le brindó ante Francia en el partido de la fase de clasificación para Brasil 2014 en el Vicente Calderón, y Azpilicueta aún no ha recibido el beneplácito del seleccionador en un encuentro de tal nivel.
Estas son, para mí, las líneas maestras en cuanto a las diferencias en los sistemas de ambos conjuntos. Luego hay aspectos como las relaciones interpersonales de los jugadores, la diferencia de conceptos de juego que pueden existir entre ellos debido a la filosofía de sus clubes y otro tipo de cuestiones que no entraré a valorar. No obstante, sí me gustaría señalar algunos inconvenientes que tiene el sistema del falso 9 para nuestro combinado nacional.
  1. FALSA SUPERIORIDAD NUMÉRICA EN EL MEDIO CAMPO. La ausencia de un hombre que haga recular a los centrales puede causar muchos problemas a la hora de elaborar, puesto que estos, al verse con muchos metros por delante, pueden atreverse a “salir de la cueva” y avanzar a zonas próximas a la medular, lo que hará que nuestros centrocampistas se topen con una muralla humana imposible de flanquear. Esto precisamente fue lo que les ocurrió a los chicos de Vicente en el primer partido de la Euro 2012 ante Italia. Claro, que esto sólo pasa si el equipo que tienes delante juega sin complejos, con el consiguiente riesgo de dejar mucho espacio libre a la espalda de la línea defensiva, la cual puede ser aprovechada por un jugador veloz y un pase largo. La lástima es que insistimos por dentro, aun teniendo opciones variando mínimamente el criterio de sacarla jugada siempre desde atrás. Esto no suponía ningún problema… hasta ahora, cuando combinados como el italiano, sede del Catenaccio, o incluso Finlandia, se ponen respondones ante los campeones del mundo.
  2. EL PAPEL DE NAVAS. Jesús Navas es, sin lugar a dudas, el mejor centrador que tenemos en nuestro país. Por otra parte, sin alguien en el área para rematar sus centros medidos, la función del sevillano se limita a coger la pelota en la banda, correr para adelante y volver a pasarla hacia atrás. Con la gran cantidad de rematadores que tenemos en España, tales como Llorente, Negredo o Soldado, más frecuentes, y otros con méritos más que suficientes para recibir la llamada, como Aduriz, Agirretxe o Michu, es una auténtica pena que esa gran baza que podríamos jugar en muchísimos momentos de congestión del encuentro se vea totalmente desperdiciada.
A pesar de rechazar de pleno este dibujo en la Selección Española, debo reconocer que también nos ha aportado sus cosas positivas. Yo destaco por encima de todas estas dos:
  1. APROVECHAR AL MEJOR CESC. La calidad de Cesc Fàbregas está fuera de toda discusión, y no es su presencia en el once lo que rechazo, sino el dibujo táctico en sí, aunque, muy a pesar mío, es ese lugar donde el futbolista catalán desarrolla mejor su fútbol de carácter “anárquico”, como lo llamó en su día Pep Guardiola.
  2. PEDRITO COMO GOLEADOR. Sorpresa para muchos ha sido el destape como goleador con la Roja de Pedro Rodríguez. Esto atiende a una explicación muy sencilla: como con España no hay nadie que ocupe la posición de delantero centro, el canario puede permitirse llegar al área con más asiduidad, cosa que no puede hacer en el Barça debido a la presencia de Leo Messi en esa misma zona, por lo que en su club se ve obligado a desarrollar su fútbol escorado a la banda, mermando así sus cifras goleadoras (10 goles en los últimos 9 partidos con la Roja, frente a los escasos 5 goles en 24 partidos esta temporada vestido de blaugrana).
Expuestos mis argumentos, invito nuevamente al lector a reflexionar sobre ellos y, si tuviera otros diferentes, a debatirlos. La preferencia por el sistema del falso 9 o por el clásico con un delantero de referencia queda a elección de cada uno."

Aquí dejaré el enlace al artículo en El FRey de Copas, para quien quiera visitarlo u ojear esta gran página:

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