MANCHESTER UNITED O CÓMO PERDER EL POCO RESPETO QUE TE QUEDABA

Chori Domínguez celebra su gol, el 1-0, ante Evra.

Está claro que el partido de ayer en el estadio de nombre impronunciable del Olympiacos vivimos una de las mayores sorpresas de esta edición de la UEFA Champions League. Los griegos se impusieron por 2-0 al Manchester, y dominaron todas las facetas del juego. Pero, visto el partido de ayer y el resto de la temporada, ¿fue tan sorpresiva la derrota del United?

El Olympiacos es el gran equipo de la Super Liga de Grecia, más aún tras el mal año del otro equipo más conocido en el resto de Europa, el Panathinaikos, que marcha cuarto, ya sin opciones de nada. Los de la camiseta rojiblanca van primeros de una liga "inferior", con 20 puntos de ventaja sobre el 2º clasificado. No conocen la derrota y tan solo han concedido dos empates en 26 partidos. La diferencia de goles también es enorme, con un balance a favor/en contra de 78/9.

La racha del United la conocemos todos. El equipo no juega a nada, los futbolistas no dan la talla y si el año que viene disputan la Champions será por un milagro divino. Aun así, el prestigio de los efectivos de cada equipo no se pueden comparar. Mientras que los griegos, tras la venta de Mitroglou, se han quedado con  Roberto, Chori Domínguez, Joel Campbell, David Fuster o los recién llegados Iván Marcano y Hernán Pérez, los red devils albergan en sus filas a futbolistas como De Gea, Valencia, Rooney o Van Persie. Para mí supone una más que grata sorpresa ver cómo jugadores procedentes de equipos de la zona media-baja de la Liga BBVA rinden a este nivel tan alto en partidos de eliminatoria de Copa de Europa ante un rival de tamaña entidad.

No sabemos qué parte de culpa tiene Míchel del partido que su equipo hizo ayer (suponemos que mucha) pero, desde luego, sus hombres rozaron la perfección. Muy muy correctos en defensa, y con posesiones que hacían mucho daño a sus rivales. Aunque la estadística favoreciera al United, lo cierto es que casi no supieron qué hacer con la pelota. Cuando el Olympiacos tenía la pelota tendía a jugar a las bandas, donde unos inmensos Hernán Pérez y Joel Campbell incendiaron la defensa rival cambiándose de bandas continuamente. Mención aparte merece el golazo de supercrack del segundo. Cuando el que recibía era Chori Domínguez de cara, Ferdinand y Vidic se echaban a temblar. A punto estuvo el argentino de meter otro de los goles de la jornada tras recuperar su equipo y marcharse de tres contrarios. Al tratar de definir, Vidic tapó su disparo de interior al palo largo.

En las filas red, lo vivido ayer no tiene nombre. Un Van Persie desaparecido (hasta De Gea dio más pases que él, 12 contra 10), se atreve hoy a criticar a sus compañeros diciendo que ocupan zonas en las que está él, y que así es muy difícil. Young y Valencia apenas causaron peligro alguno. Cleverley salió de inicio pero ¿alguien lo vio? La línea defensiva de ayer dio mucha pena. Smalling siempre superado, Evra nunca en su sitio, Ferdinand ni recuperó, ni hizo una entrada bien ni nada de nada (a las estadísticas me remito http://champions-league.squawka.com/olympiakos-vs-manchester-united/25-02-2014/champions-league/matches ) y Vidic tampoco dio la talla. Tan solo el omnipresente Rooney consiguió mantener el tipo anoche.

Si los dueños tendrán confianza el año que viene en el técnico escocés, en su proyecto o en lo que quiera que tenga es algo que desconozco. Sin embargo, la transición de la era Ferguson a un nuevo renacer parece que no se puede gestionar peor. No sé si será cuestión de los jugadores, del entrenador o de la mala suerte, pero es evidente que algo tiene que cambiar, pues el Manchester United se debe a su afición y su historia.

Aquí os dejo un resumen con los highlights del encuentro de ayer.